A menudo ciertos de mis alumnos en sus primeros años de aprendizaje del idioma nipón, me comentan que aunque quieren leer libros practicar su comprensión lectora fuera de las clases no encuentran material conveniente para su nivel. Te dejo ciertas recomendaciones que eran de mis favoritas cuando era chica (creo que son mas para chicos entre 8-doce +años): Frin, Lejos de Frin y Ánima y Frin de Luis María Pescetti, desde el primero cuentan la historia de un pequeño de unos 9 10 años, y cuentan sus aventuras, travesuras, su "primer amor" de la primaria, un chico muy curioso y también inteligente, también va contando y acompañando a los niños en el proceso de desarrollo, el último es de cuando los chicos están pasando al secundario, sus miedos a que su cuerpo cambie, a que sus amigos cambien, etcétera

Si te comes uno con zapatos rojos, te aseguras el poder convencer a mamá y a papá de lo que quieras, el de los verdes te permite correr a la velocidad del viento, el de mocasines cobrizos te enseña a escalar a los árboles más chulos del patio del cole, las sandalias azules te hacen nadar casi sin rozar el agua y el de las botas naranjas te deja meter los pies en los charcos sin que entre ni gota de agua en los zapatos, el de los botines blancos y negros me hace leer y redactar tal y como si ya fuera grande y no veas cómo se pasa con los cuentos muy cortos para niños con autor que tengo en casa.

Las lecturas comprensivas que ofrecemos en Mundo Primaria parten de textos con una finalidad lúdica y recreativa desde sus expresiones más fáciles, favoreciendo experiencias atractivas y agradables en torno a la lectura fomentando el hábito lector, al unísono que son instrumentos pedagógicos orientados al perfeccionamiento del análisis de textos en diversas situaciones comunicativas.

Es el caso de una investigación llevada a cabo por Alice Sullivan y Matthew Brown del Instituto de Educación de la Universidad de Londres sobre el efecto de la lectura por placer en el desarrollo cognitivo de los pequeños a través del tiempo, que encontró que los pequeños y jóvenes con edades comprendidas entre los diez y los dieciséis años que leen por placer, no solo consiguen mejores resultados académicos en vocabulario y ortografía, sino más bien asimismo en matemáticas.

Las nanas, las retahílas, las canciones infantiles, la lectura en voz alta, los cuentacuentos… son muy comunes en el día tras día de los niños de edades más tempranas, tanto en ambientes familiares como otros contextos: la guardería y los primeros años de instituto, la biblioteca… Esta actividad de compartir lecturas, en cambio, pierde fuerza cuando los niños aprenden a leer.

Información y consejos a fin de que cualquier familia sepa de qué manera crear una buen entorno lector en casa y fomentar en sus hijos el placer de la lectura, además de breves artículos sobre la relevancia de cantar en casa canciones infantiles y leer libros en voz alta a los niños más pequeños para estimular su interés por la lectura, entre otros muchos.

La investigación determinó que diez minutos de lectura compartida al día son más efectivos, por ejemplo, que las clases extraescolares de refuerzo para apoyar la educación de los niños; y de sus resultados se extrajeron una serie de sugerencias para los progenitores y madres : sacar diez minutos al día para leer con sus hijos; compartir tanto la selección de lecturas, para que resulte variada en géneros y temáticas, como el propio acto de la lectura; comentar la lectura, mientras se está realizando y tras su consecución, para hacer aclaraciones, valorar el nivel de compresión…; y, sobre todo, hacer de esta actividad un instante de disfrute en familia.

Unos actos que hasta ahora había vivido como público, en el que se toma nuestra fortaleza por la parte de los embajadores moro y cristiano y que en este año he podido formar parte de sus ensayos, y conocer a otros pequeños que asimismo se han convertido en grandes amigos, aunque también pasé mis nervios, puesto que para mí era como representar una obra teatral, aunque solo saliese un momentito.

Por el hecho de que los cuentos cortos para niños de 10 a 12 años para imprimir narran situaciones y emociones que el pequeño seguramente ya ha experimentado. Un libro parabólico, que acepta muchas interpretaciones, por lo que yo creo que un pequeño desde diez años ya puede empezar a desentrañar las capas de esa novela", dice de su recomendación. "Para construir un buen hábito lector en el niño los progenitores deben leer, pues de forma inconsciente los pequeños observan desde el momento en que tienen empleo de razón el comportamiento de sus progenitores y tienden a copiar el modelo paterno" (CEPLI, Centro de Estudios de Lectura y Literatura Infantil).

Tras haber realizado las actividades anteriores, primordialmente las de fluidez y lectura entonada, es conveniente efectuar los ejercicios de comprensión lectora, puesto que estos nos permiten trabajar y valorar dicha habilidad, en consecuencia están especialmente indicados para pequeños con dificultades en la comprensión de textos. Los amigos, como los progenitores y toda la familia, son verdaderas joyas a quienes hay que valorar.